La comunidad educativa denuncia que el Gobierno de Aragón sustituirá interinos por estudiantes

 

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El tijeretazo en Educación, producido por el Ministerio de José Ignacio Wert y gestionado, a su vez, por las Comunidades Autónomas, empieza a ocasionar no sólo las protestas de las conocidas mareas verdes, sino la desconfianza de la comunidad educativa con respecto a cualquier medida relacionada con el futuro de las nuevas generaciones.
 
En Aragón, donde la Consejería de Educación ha recortado más de un 10% el presupuesto para el 2013, la polémica surgió recientemente por el denominado Plan de Actividades Solidarias, una iniciativa de la asociación Universitarios con la Infancia que, en colaboración con el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza (UZ), promueve la participación de estudiantes en los centros de Primaria y Secundaria de la capital, con el fin de apoyar al personal docente en las actividades extraescolares y de apoyo a alumnos con dificultades de aprendizaje.

En un principio, plataformas en defensa de la Educación Pública arremetieron contra la ONG Save the Children, denunciando que "se alía con el culpable [la Administración] para ahondar más en la degradación de nuestros colegios e institutos". No obstante, fuentes de la citada organización, han aclarado a Público que no son ellos los promotores del proyecto: "Save the Children no está involucrada de ninguna forma en este proyecto, que es de una organización diferente Universitarios por la infancia, que nos apoya en otras actividades pero que no está ligada directamente a nuestra organización". El vicerrector de la UZ, Fernando Zulaica, también se ha desmarcado de la polémica. "La Universidad de Zaragoza sólo colabora con los créditos a los estudiantes voluntarios, siempre dentro de la normativa legal [...] no se concederá ningún crédito si sospechamos que puede haber algún tipo de sustitución o ejercicio de la profesión que no se corresponda", asegura en un comunicado.

Aun así, son numerosas las voces que se han posicionado en contra del citado Plan. "Los estudiantes necesitan más prácticas tuteladas y orientadas a su formación, pero este programa atiende a la necesidad especial de enmascarar los recortes en Educación", denuncia el secretario general del Sindicato de Estudiantes en la comunidad de Aragón, Óscar Egido. "Sólo pretenden sustituir las plazas de los 1.000 interinos que no han sido renovados este año y los 2.500 que están en peligro para el curso que viene con estudiantes voluntarios que trabajarán gratis", añade.

Por su parte, el presidente de Universitarios por la Infancia defendió, en el Periódico de Aragón, su proyecto piloto. "En ningún momento las tareas de voluntariado previstas en el Plan van a sustituir ni total ni parcialmente el trabajo ni las responsabilidades de los profesionales de los centros", asegura. "Su objetivo será contribuir a la sensibilización, formación y promoción de valores y actitudes éticas y solidarias, desde las que se fomente el compromiso y la implicación social de la juventud", continúa el comunicado de la asociación. Además, "los centros serán los que tomarán la decisión -en sus Consejos Escolares- de aceptar o no voluntarios y definirán las tareas a realizar por ellos". "Las tareas encomendadas a los voluntarios serán siempre actividades específicas de apoyo a los profesionales de los centros, nunca sustitutivas de su trabajo", concluye la asociación.

En la misma línea se han expresado también la directora provincial de Educación, Montserrat Martínez Reus, y el propio Gobierno de Aragón. "Los voluntarios no podrán tener asignadas funciones que puedan dar lugar a una sustitución total o parcial del personal del centro en el ejercicio de su trabajo o en la asunción de las responsabilidades que le competen", asegura la primera, partidaria y defensora del Plan de Actividades Solidarias. "Sólo contempla disponer de más recursos para hacer apoyos en aquellas actividades complementarias y extraescolares que los centros soliciten, contando con la aprobación del Consejo Escolar", insiste Martínez Reus. "El programa nada tiene que ver con las sustitución de personal docente", reiteran también fuentes del Gobierno regional. Dichas fuentes aseguran también que el programa está avalado por la Ley Orgánica de Universidades y por el Decreto 73/2011 del Ejecutivo autonómico, que regula "el derecho de los miembros de la comunidad educativa a participar,  en calidad de voluntarios, en las actividades de los centros docentes".

El proyecto, añaden, "es un programa piloto que lleva décadas aplicándose en otros países de Europa y que se llevaría a cabo en cuatro o cinco centros de Primaria y Secundaria de Zaragoza capital con un alumnado muy heterogéneo". Asimismo, el Gobierno asegura que este plan "nada tiene que ver con recortes educativos". "De hecho, cuando el plan se aplique, los voluntarios estarán tutorizados desde el Servicio Provincial de Educación y por los profesores y orientadores del propio centro", concluyen.




"El problema es que terminará pasando lo que pasa en todas las prácticas: las empresas nunca se preocupan por la formación de los estudiantes y los voluntarios terminarán sustituyendo el trabajo de los profesores, y gratis", aventura Egido, del Sindicato de Estudiantes. "Si eso ocurre, es una barbaridad y está fuera de lugar", opina también José Antonio Gadea, vicecoordinador general de la asociación de Estudiantes en Defensa de la Universidad. Gadea también se muestra a favor de las tareas de voluntariado y de las prácticas en empresa, "pero no si se trata de contratos encubiertos en los que se sustituye el puesto de trabajo de un profesional por mano de obra gratuita".

Padres y profesores también temen por la calidad asistencial que recibirán los menores. De hecho, ese es uno de los mayores temores de las asociaciones de padres y madres de alumnos, así como el de los sindicatos que representan a los docentes. Sus otros miedos están relacionados con la falta de profesionalidad de los voluntarios que estarán a cargo de los menores.

"Nosotros somos una organización de voluntarios, pero jamás se nos ocurriría suplantar a profesionales", señala el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar), Juan Ballaín. "Hablamos de clases de apoyo a alumnos con dificultades de aprendizaje, con hiperactividad, con problemas de atención, etc. que necesitan profesionales formados y especializados y con unas características que el voluntario no puede tener", especifica.

Además, "al programa pueden acceder estudiantes de cualquier titulación, sin necesidad de que tengan experiencia en el trato con alumnos", añade el secretario general de la Federación de Educación de CCOO, José Manuel Larrodera. "¿Qué hará un estudiante de Química en una situación pedagógica complicada?", se pregunta también Ballaín.

Padres de alumnos: "¿Qué hará un estudiante de Química en una situación pedagógica complicada?"

En cuanto a la precariedad laboral, Larrodera y Ballaín vuelven a coincidir. "Este programa no puede admitirse justo en el año en el que se han despedido a 1.100 interinos y se han quitado actividades docentes que antes sí existían", señala el primero. "Es lógico que asociemos el proyecto a los recortes en Educación y al despido de profesores", apunta el segundo. Ambos aprobarían el proyecto piloto si no consistiera en sustituir el trabajo que antes hacía un profesor por el de un universitario realizando falsas prácticas gratuitas a cambio de créditos de libre configuración.

De momento, la implantación del Plan de Actividades Solidarias en el ámbito educativo aún está sobre la mesa de negociación y no se está llevando a cabo en los centros. "Vamos a ver si lo anulan o, por lo menos, lo reducen a la mínima expresión y sin suplir puestos de trabajo", concluye Larrodera.


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