lunes, 30 de abril de 2012

“No habrá subida del IVA”. Montoro I el Ponderado







En España no se suben los impuestos; se cambia la ponderación. Lo dijo ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Cambiar la ponderación. La «ponderación». «Cambiar la ponderación». Cuánto más se dice, más se relaja la musculatura y la tensión arterial y más se te dibuja a todas horas una sonrisa tonta llena de suspiros que te lleva a dibujar corazoncitos en las ventanas. Creo que esas palabras nos han cambiado la ponderación un poco a todos. Dan ganas de salir a correr desnudos bajo la lluvia, todos juntos y ponderados, como un país que ha dejado atrás todas sus divisiones. Y todo por Cristóbal Montoro, un gurú de la santísima ponderación.

Entramos en una nueva era tras el mensaje de Montoro. La Era de la Ponderación. Del Ministerio de la Ponderación de San Cristóbal, que se paseará por las televisiones vestido con una toga azul y un gran medallón, dorado como el sol, colgándole del cuello. Qué menos. Porque dirán ustedes que no ha estado acertado el ministro. Podía haber utilizado cualquier otro término para traer el mensaje divino; no sé: ciclogénesis explosiva, encefalopatía espongiforme o error-de-la-placa-BIOS-0x0000007E. Pero no, Él, el elegido, ha alumbrado el camino de la ponderación, que te deja saborcillo a buen karma.

No se resistan ustedes, es inútil (resistirse, digo). Déjense llevar por este mantra que relajará el déficit, bajará el paro y multiplicará los panes y los peces. Oremos en la nueva religión. En las escuelas ya no se enseñará a dividir, sino a ponderar; si el médico te pone a dieta porque te ha subido el colesterol, tú dirás que sólo ha cambiado la ponderación de la analítica y él mudará el diagnóstico con placentera calma; si va a llover el próximo puente, el meteorólogo de la tele explicará que se ha ponderado el anticiclón y nos iremos todos en flotador y botas de agua a la playa; si te despiden del trabajo, dirás que el jefe te ha subido la ponderación y tu pareja te besará entusiasmada. Todo el mundo asentirá complacido, aunque no sepan de qué demonios hablas. Y es que en España a nadie le gusta quedar como un idiota. Salvo honrosas excepciones.

Jesús Moreno Abad



 


17/04/2010 - Campaña del Partido Popular contra la subida del IVA:

http://www.ppmadrid.es/el-domingo-18-de-abril-comienza-la-campana-no-mas-iva/



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domingo, 29 de abril de 2012

Acoso laboral: la Ley de Jurisdicción Social

http://www.superar-el-mobbing-acoso-laboral.com/2012/01/la-ley-de-jurisdiccion-social-el_11.html



Desde el 11 de diciembre de 2011 entró en vigencia la Ley de Jurisdicción Social (LJS) Española que hace posible que la defensa del trabajador acosado sea más fácil, más efectiva y mucho más rápida y que las consecuencias para el acosador sean mucho peores, incluyendo embargo de bienes personales -no de la empresa- y hasta la denuncia penal que puede llevarlo a prisión.

La demanda y sus recursos tienen preferencia total sobre el resto de asuntos del Juzgado y hay derecho a indemnización aparte del resto de indemnizaciones y sanciones que pudieran corresponder por otros motivos. Es decir que el juicio será muy rápido y tendrán que pagar mucho dinero incluso aunque el trabajador no se vaya de la empresa. 

El acoso no tiene que ser directamente de la empresa que contrata sino que puede venir de cualquier tercero vinculado a la empresa por cualquier razón, laboral o no. Además, el empleado podrá elegir demandar sólo a la empresa, sólo al acosador como persona física o a los dos. También puede demandarse si quien acosa es un familiar, amigo, socio o empleado del jefe de la empresas. 

Se admite la solicitud de medidas cautelares. Y en los casos más graves, con sólo solicitarlo en la demanda el juez podrá dispensar al trabajador de su obligación de seguir trabajando hasta que haya sentencia; pero la empresa tendrá que seguir pagándole el salario y la seguridad social. También se puede pedir el traslado del trabajador o del acosador, el cambio de horario de uno o de otro o cualquier medida que pudiera servir para preservar la efectividad de la sentencia.

Incluso el Tribunal Constitucional Español ha establecido la doctrina que otorga admisibilidad como prueba del juicio, a las grabaciones, aunque el acosador no sepa que lo están grabando. El único requisito es que el tema fundamental de la conversación no trate sobre la intimidad más personal del grabado y que quien graba participe en la conversación. Incluso recientemente hubo una sentencia que admitió una grabación oculta de una conversación en la que ni siquiera tomaba parte el trabajador demandante. 

Volviendo a la Ley de Jurisdicción Social, con ella se pretendería mejorar la protección judicial de los derechos de los trabajadores en base a que:

- Se unifican en el orden Social todos los asuntos relativos a accidentes laborales, seguridad e higiene en el trabajo y vulneración de derechos en el ámbito laboral, especialmente acoso y discriminación (con exclusión de los casos penales). De esta manera se consigue:

- Respuesta judicial integral. Todas las cuestiones relacionadas con un mismo hecho o conflicto las decide un mismo juez. Se evita el "peregrinaje jurisdiccional".

- Respuesta judicial especializada. El juez de lo Social, por su especialización, es el más capacitado para resolver litigios en estas cuestiones.


- Respuesta judicial más ágil. El orden social tiene menores tiempos de respuesta y procedimientos más adecuados para estas cuestiones.




Leer más en: 

acosados.com.ar

laboro-spain.blogspot.com (muchas gracias y nuestra mayor recomendación) 

elderecho.com




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sábado, 28 de abril de 2012

El Follonero entrevista a un ex empleado de banca - Salvados




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Cuatro de cada diez parados no cobran ya ningún tipo de ayuda económica

http://www.cincodias.com/articulo/economia/parados-cobran-ayuda-economica/20120416cdscdieco_1/

A los responsables gubernamentales les gusta resaltar que siete de cada diez parados recibe algún tipo de ayuda económica. Pero esta tasa de cobertura -que es como se conoce el porcentaje de desempleados que cobra prestación o subsidio- se hace con el número de parados registrados, que no es la cifra oficial de desempleados. Si este indicador se calcula con el número total de parados que Bruselas computa a España oficialmente (5.273.600 al término de 2011, según la Encuesta de Población Activa) y el número de personas que recibe algún tipo de ayuda, según el Ministerio de Empleo, la tasa de cobertura baja notablemente hasta el 57%.

Esto supone que, según los últimos datos disponibles de beneficiarios por ayudas por desempleo correspondientes a febrero, habría actualmente unos 2,2 millones de parados que no reciben ni prestaciones contributivas ni subsidios (el 43% del total de desempleados).

Si bien esta cifra no incluye a otros colectivos como los de 295.000 parados que recibieron en algún momento de 2011 la ayuda de 400 euros por seis meses del plan Prepara de recualificación profesional, o las ayudas asistenciales de inserción que pagan algunas comunidades a las personas sin recursos.

Pero ¿cuál es la radiografía de estos tres millones de parados que sí cobran ayudas?, ¿cuánto reciben y por cuánto tiempo? A diferencia del primer año de la crisis, cuando eran más los beneficiarios de la prestación contributiva -a la que se tiene derecho tras haber cotizado al menos un año- que los subsidios, ahora el colectivo que recibe ayudas asistenciales es el más nutrido.

Así, a mediados de 2009, con la primera gran oleada de parados, había 1,6 millones de perceptores de prestaciones contributivas y no llegaban a un millón los beneficiarios de subsidios. En la actualidad, hay 1,4 millones de personas que reciben una prestación contributiva por desempleo (cuya cuantía media es de 865 euros mensuales durante un mínimo de cuatro meses y un máximo de dos años) y otros 1,6 millones que cobran distintos tipos de subsidios, cuya cuantía media es de 426 euros al mes durante un tiempo de entre seis y 18 meses, por lo general.

Según distintas fuentes consultadas, la previsión para este año es que se agoten cientos de miles de ayudas contributivas y asistenciales. Como mínimo, las cerca de 200.000 prestaciones que entraron en el sistema en algún momento de 2010 y que duran como máximo 24 meses. Es más, para que se cumplan las previsiones oficiales de aumento del paro en 630.000 personas y un descenso del gasto en desempleo del 5,5% en 2012, tendrían que dejar de cobrar estas ayudas unas 650.000 personas, según estas mismas fuentes. Con ello, la cifra total de parados que no cobran nada se elevaría por encima de los 2,5 millones de personas.
  

El comodín del plan Prepara

Desde 2010, los parados que agotan todas las ayudas a las que tienen derecho optan al cobro de un último subsidio asistencial ligado a la asistencia a cursos de recualificación profesional. Se trata del plan Prepara (400 euros mensuales durante un máximo de seis meses improrrogables). Según los cálculos del Gobierno poco más de 200.000 personas cobrarán esta ayuda hasta agosto, que es la fecha límite de vigencia del plan. Aunque el Ejecutivo no descarta tener que recurrir al comodín de este plan y prorrogarlo una vez más debido al carácter crónico de la crisis económica.

35.000 millones

El Servicio Público de Empleo Estatal cuenta con un presupuesto de 34.718 millones de euros en los Presupuestos de este año, un 8,5% menos que en 2011. Se trata del organismo autónomo con una mayor dotación, ya que absorbe el 68,1% del total de fondos.

Gastos diferidos por los socialistas

El avance de ejecución del presupuesto del Servicio Público de Empleo de 2011 indica que el pasado año se gastaron un total de 31.854 millones en pagar prestaciones por desempleo, lo que supone 1.717 millones de euros más que lo presupuestado inicialmente.

Pero en términos estrictos, fuentes conocedoras del sistema explicaron a CincoDías que este desvío del gasto no obedece realmente a que el desempleo y los beneficiarios de prestaciones se dispararan muy por encima de lo previsto, sino a que el anterior Gobierno socialista imputó a las cuentas del servicio público de empleo de 2011 gastos por valor de 2.263 millones de euros procedentes de 2009 y, sobre todo, de 2010. Se trata de una operación que, según expertos de la Hacienda pública "no se debería hacer". De este modo, los responsables del Ministerio de Empleo asignaron el pasado año un suplemento de crédito por valor de 2.081 millones de euros para costear los gastos diferidos de los dos años anteriores.

Pero las prestaciones por desempleo -en las que se utilizan ocho de cada diez euros del servicio público de empleo- no fue la única partida que experimentó desvíos presupuestarios. También se gastó más de lo presupuestado inicialmente en otros capítulos de este organismo, como los programas de formación profesional o, en menor medida, los de fomento del empleo.

Para formar ocupados y parados se necesitaron créditos suplementarios por 1.454 millones de euros (285 millones más de lo previsto) y para incentivar la contratación se requirieron 47 millones adicionales.



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viernes, 27 de abril de 2012

Todo para las elites





http://www.rebelion.org/noticia.php?id=148310&titular=todo-para-las-elites-


Así, casi como el que no hace la cosa, nos están llevando a una situación predemocrática. Yo, que a veces me he preguntado cómo fue posible que el fascismo llegara al poder sin una rebelión de las masas, ya lo voy entendiendo.

El señor Grifols, presidente de la farmacéutica Grifols, plantea que "se pague la donación de plasma entre 60 o 70 euros por semana a un posible donante, que, sumado al paro, es una forma de vivir". Puestos ya, ¿por qué no vender un ojo, una pierna, un riñón o un huevo? ¿Por qué no vender un hijo para ensayos clínicos? ¿Por qué no dedicar a los parados y paradas a la prostitución? ¿Por qué no habilitar camas de descanso eterno para estudiar los sueños?

Todo es mercancía y mercancía es todo para las élites, que han puesto a trabajar a sus mercenarios en los parlamentos en una suerte de trabajo a destajo en el que, viernes a viernes, van sacando decreto ley tras decreto ley de expropiación de los bienes materiales e inmateriales de los ciudadanos: aumentan la edad de jubilación, eliminan los derechos laborales y sindicales, nos imponen el copago (repago) sanitario, nos van desmantelando la enseñanza pública... Y mientras nos niegan el derecho al trabajo y a la vivienda van entregándole a la banca los recursos financieros públicos a fondo perdido. Alimentan a las multinacionales de los servicios estratégicos (luz, agua, telecomunicaciones, gas, petróleo...) con la imposición de cuotas abusivas a los consumidores. Amnistían a los ladrones fiscales y legislan contra las respuestas de los damnificados criminalizando hasta la resistencia pasiva e implantando la cadena perpetua.

Todo esto a través de una campaña de miedo, utilizando a los medios de control de masas incluido Internet.
En otras circunstancias estaríamos viviendo unos momentos prerrevolucionarios. En estas, donde los ciudadanos están desarmados de instrumentos de respuesta global, lo que estamos viviendo es una involución democrática. Las viejas instituciones de contrapoder que se enfrentaban a las élites están en descomposición y deambulan en la historia sin saber donde posesionarse.

Urge, es urgente la autoorganización de los de abajo. Existe capacidad intelectual y experiencia suficiente para que eso sea posible. Hasta este momento la defensa de los intereses de los ciudadanos, la resistencia frente al robo organizado está siendo puntual y descoordinada. Es necesario unificar las respuestas y tener un horizonte estratégico, que puede plasmarse en una nueva constitución profundamente democrática. La apertura de un proceso constituyente (constituyentes.org) es el paraguas del acuerdo común, una vez deslegitimada la constitución de 1978.

O convertimos la involución que estamos viviendo en una revolución democrática o la involución será total.
Asumir la realidad es imprescindible para este proyecto estratégico. Poner encima de la mesa del debate: la salida del euro, una auditoría sobre la deuda pública, determinar la responsabilidad de los culpables, paralizar el pago de la deuda, la vuelta al sector público de las empresas expropiadas a los ciudadanos, una banca pública, la naturaleza del estado y la estructura del mismo, los derechos fundamentales y exigibles de los ciudadanos, la soberanía popular... son imprescindibles.

Cada uno en su sitio y todos en un camino común, Proceso Constituyente.

Marcos González Sedano



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jueves, 26 de abril de 2012

Trabajar gratis

Aquí va un perfecto ejemplo del canceroso ideario que nos imponen día a día en todo lo relativo al trabajo y su entorno, esta vez desde Expansión. Es interesante, además, para analizar qué clase de ideas esgrimen aquellos que pretenden implantar la nueva esclavitud y cómo lo justifican. Muchos de los argumentos no es que se pasen de ingenuos, es que directamente no tienen cabida en el mundo real, y menos en la realidad empresaurial de nuestro país. Pero eso al pensamiento único le importa poco; se termina implantando igualmente. Es lo que tiene la alienación.

Mirage






¿Aceptaría un empleo en el que no le pagaran? En las circunstancias actuales, cada vez más gente está dispuesta a hacerlo. No se trata de jóvenes que buscan su primer puesto, ni de prácticas. Son profesionales, más o menos cualificados, que establecen una nueva relación con las empresas. Un caldo de cultivo que puede precipitar el abuso, o la ilegalidad, pero que tiene consecuencias en el mercado laboral.

Quienes trabajan gratis tienen más ambición, más hambre que aquellos que perciben un salario. Y además son más creativos”... Esta es una de las afirmaciones recogidas recientemente por la revista Fortune para documentar una tendencia esperanzadora o peligrosa (según se mire) del mercado de trabajo que surge tras unos cambios vertiginosos: Cada vez más gente está dispuesta a trabajar sin percibir un sueldo. No se trata de pasantías, prácticas o jóvenes recién licenciados que buscan su primer empleo. Hablamos de profesionales, más o menos cualificados, que persiguen la promesa de un puesto futuro, una experiencia profesional o un impulso a su autoestima, sobre todo en tiempos difíciles. Y están dispuestos a hacerlo sin cobrar.
La cuestión es qué tipo de sociedad y de mercado de trabajo puede crear una tendencia como esta. Qué clase de nueva relación se establecería entre empleadores y empleados si este fenómeno prosperase y se hiciera algo común. Lo cierto es que según Fortune, algunos expertos hablan del trabajo gratis como "una corriente de futuro en recursos humanos. Algo que en una década será la norma".
Carlos Delgado, presidente de Compensa Capital Humano, cree que "aunque la retribución clásica entendida sólo como salario ha muerto –deberíamos hablar de compensación total–, esta tendencia de trabajar gratis no es realmente sostenible. Puede resultar interesante en un momento como el actual, en el que muchos apuestan por una formación gratuita, pero se trata más bien de un fenómeno circunstancial. El empleador le pedirá a esa persona que se quede finalmente en su empresa, y está claro que no podrá estar siempre sin cobrar. Y de todas formas, aunque sea gratis, no se puede tener a alguien que haga mal las cosas".
Algunos expertos creen que ‘trabajar gratis’ será norma en una década
Paco Muro, presidente ejecutivo de Otto Walter España, afirma que el esbozo de esta tendencia "es como si un buen trabajador en paro le pidiera a un empresario: ‘Déjeme un hueco en su empresa por unos meses para que le demuestre que sí es rentable que me contrate, y si me lo gano, me lo paga’. No parece un mal intercambio tal como están las cosas. Al menos, merece una reflexión".
Resultados
En la línea de abrir nuevas vías y seguir nuevos conceptos, Paco Muro opina que las circunstancias económicas actuales favorecen una revolución en el concepto de trabajar con un sueldo fijo desde el primer día. Muro cree en la llegada de tendencias que nos llevan hasta el ajuste de los sueldos en función de la productividad, en vez de asociarlos a índices externos: "El gran salto que podría comenzar es aún mayor. Se trata de ‘trabajar gratis’ o, dicho de otra forma, cobrar en función de los resultados aportados".
Hay quien piensa que esta tendencia no es sostenible y decaerá cuando acabe la crisis
El presidente de Otto Walter recuerda que "uno de los enormes frenos a la contratación en la actualidad es que las empresas deben pagar el sueldo completo a un nuevo trabajador sin saber si va a aportar valor y a cumplir con su tarea. Y además, si en unos meses se ve que no encaja, hay que sumar al gasto inútil realizado la liquidación y los costes de formación. Por eso ahora las empresas sólo contratan gente cuando ya no se puede esperar más, apurando hasta el final, y no hay quien se aventure a incorporar personal según se van viendo posibilidades".
Muro se pregunta qué pasaría si se fomentara una fórmula en la que los profesionales en paro con valía y experiencia pudieran ofrecerse a las empresas a resultados: "Mal interpretado puede parecer escandaloso, polémico, o abusivo, pero conviene recordar que esta fórmula ya existe desde hace muchos años en otros formatos, y alguno de ellos es un gran éxito de empleabilidad en países como Inglaterra. Es el caso de los vendedores, de los autónomos y de los freelance, una solución muy extendida en Reino Unido que implica que un profesional trabaje sin sueldo para proyectos concretos y sólo cobre en función del resultado. La gran ventaja es que encuentran puestos con suma facilidad, ya que no existe compromiso de continuidad; su productividad y orientación a la aportación de valor es total y las empresas están encantadas de darles diversos trabajos, por lo operativo de esta alternativa".
Un nuevo incentivo
Sobre la base de este modelo, Muro se muestra convencido de que "los profesionales que trabajan de esta manera suelen tener varios proyectos en marcha, con diversas empresas, ya que su condición de trabajador gratis les da plena libertad de movimientos mientras cumplan con los resultados. Así tienen las espaldas cubiertas y si se quedan sin tarea en una empresa al acabar el proyecto ya tienen más trabajos. Con este sistema se incentivaría el mercado laboral, y finalmente cada uno cobra lo que se merece. Por tanto, desde otro punto de vista sería un sistema enormemente justo, en el que sí se cobra.Y estaría lleno de oportunidades para trabajadores en paro, y sólo acabarían trabajando realmente gratis los que no aportasen nada con su trabajo. Eso es justo lo que cobrarán".
Una modalidad interesante podría ser cobrar sólo en función de los resultados
José María Gasalla, director del programa de gestión de talento de Esade, plantea algunas cuestiones que todos nos deberíamos tomar en serio desde nuestro propio empleo: "Cuando uno tiene trabajo no está de más preguntarse si te respetan; si realmente te valoran; si aprendes y potencias tu capital personal; y si ese puesto tiene sentido para tu vida".
Gasalla cree que "un profesional se tiene que hacer valorar, y esto empieza por una remuneración", pero dependiendo de las respuestas que demos a cómo es nuestro trabajo, hay quien puede plantearse algunas opciones "especiales". Para Gasalla, en determinadas circunstancias ese trabajo sin sueldo "puede ser una pequeña inversión personal. Uno va a ser más empleable actuando de esa manera. Y también puede servir para estar al día cuando uno se da cuenta de que no hay muchas posibilidades laborales". El experto añade que "siempre será mejor trabajar sin remuneración que quedarse en casa. La cuestión es durante cuánto tiempo. Cuando hagamos eso debemos tener garantías de que es para entrar finalmente en una organización y no para facilitar el hecho de que seamos explotados".
Abusos
Efectivamente, esta tendencia a aceptar el trabajo gratis tiene su lado oscuro. El profesor de Esade sostiene que se pueden dar abusos, y generalizar este modelo puede llevar a que algunos encuentren la manera de aprovecharse de los demás con esta fórmula. "No me preocuparía si existe un compromiso y unos plazos por parte de la empresa y del posible empleado. Un mundo en el que no hay un cierto nivel de confianza nos lleva a la explotación transitoria de las personas".
José María Gasalla concluye que en todo este fenómeno que puede conducir al trabajo gratis, "uno debe ser consciente de que es una marca personal que ha de capitalizarse continuamente, y también ha de tener en cuenta lo que supone el dinero a corto plazo frente a la preparación profesional que le puede servir para una carrera de futuro".
Ahora sí, queremos nuestro dinero...
Jonathan Tasini era uno de los blogueros de ‘The Huffington Post’, el blog colectivo de los considerados como “de alto tráfico”, fundado por Arianna Huffington. Como muchos otros colaboradores, Tasini trabajaba gratis para Arianna y el ‘HuffPo’.
Recientemente AOL adquirió ‘The Huffington Post’ por casi 232 millones de euros, y Tasini encabeza ahora las acciones que persiguen que los 9.000 blogueros que trabajaban gratuitamente –y que contribuyeron a hacer del ‘HuffPost’ lo que es hoy y lo que vale– perciban algún tipo de retribución. La cuestión es si los blogs –una de las tres grandes patas del ‘Huffington Post’ junto con la agregación de contenidos y los artículos producidos por el staff de este medio– han sido una pieza realmente clave en la explosión de tráfico del ‘HuffPost’. Para el gurú de las estadísticas, Nat Silver, estos blogueros voluntarios son responsables de un 33% del tráfico total.
La retribución clásica sólo como salario ha muerto, y llega la ‘compensación total’
Tasini –que ya ganó un conocido caso en 2001 contra ‘The New York Times’ en defensa de los colaboradores independientes– ha llegado a identificar a Arianna Huffington como “la dueña de una plantación de blogueros”. En realidad, la demanda pretende repartir entre quienes escribían a cambio de nada cerca de 72 millones de euros, que es una tercera parte de lo que AOL pagó por el blog de Arianna. Esto supone 8.000 euros per cápita. Se trata de un ejemplo de lo que Dolors Reig, experta en comunidades y Social Media, califica como ‘crowdsourcing’ , y en el que aquellos que han aportado sus contenidos de forma gratuita reclaman ahora que el medio para el que trabajaban sin percibir un sueldo les pague sus servicios tras la venta millonaria.
Desde el comienzo de esta aventura periodística y empresarial, Arianna Huffington ha sido objeto de críticas por su peculiar modelo de negocio. Se le acusaba de explotar a los blogueros, pero Arianna siempre ha respondido que, con su fórmula, estos escriben como colaboradores voluntarios durante su tiempo libre, y no están sujetos a cierres ni a plazos, pero tampoco cobran. En este sentido Dolors Reig recuerda que “no se puede tratar al trabajador en ‘crowdsourcing’ como si estuviera en plantilla. No es trabajo, es afición, así que no es posible aplicar horarios rígidos ni otro tipo de exigencias.
El dilema entre un buen trabajo o ganar mucho
n No todo el mundo resuelve con claridad un dilema importante: ¿Prefiero tener un trabajo odioso, que no me aporta absolutamente nada aunque me proporciona un sueldo altísimo, o es mejor ser feliz en mi empleo a pesar de que no gane demasiado?
Para empezar, hay que saber que las ocupaciones que producen más satisfacción son generalmente las que implican un mayor grado de realización personal, y se basan por tanto en las actividades que aportan un alto valor. Aquí el dinero no tiene mucho que ver con la satisfacción en el trabajo.
Para casi todo hay estudios e informes; y para esto también: Los expertos calculan que la motivación extra que proporciona un aumento de sueldo dura tres meses y, según la mayor parte de investigaciones al respecto, queda claro que el dinero no es nunca el principal factor motivador. Un estudio de la Universidad de Princeton asegura que a partir de unos ingresos anuales de 75.000 dólares no hay mayores consecuencias en términos de felicidad, estrés, disfrute o frustración.
Otro reciente estudio publicado en el ‘Journal Occupational and Environmental Medicine’ coincide con uno de la Australian National University al afirmar que "algunos trabajos son tan malos y precarios que resultan más perjudiciales desde el punto de vista psicólógico que el hecho frustrante de no tener trabajo".
Para Daniel H. Pink, autor de ‘La sorprendente verdad sobre qué nos motiva’, "el dinero no sólo no es buen incentivo sino que de hecho empeora el desempeño". Pink argumenta, a través de numerosos estudios, que la llamada la motivación extrínseca (si haces esto, recibes aquello) termina por no ser suficiente, cuando no contraproducente, para muchas actividades. La recompensa por objetivos termina por crear tensiones , y llega a destruir toda posibilidad de hacer un trabajo de calidad debido al resultadismo y al cortoplacismo. Según Pink, lo que mueve a las personas es la motivación intrínseca; la que viene del interior de cada uno.
José Medina, presidente de Odgers Berndtson Iberia, recuerda que "hay varios tipos de motivación: Por un lado está la ‘motivación 1.0’, que consiste en sobrevivir. También podemos hablar de la ‘motivación 2.0’, que se basa en el palo y zanahoria (motivación extrínseca) y, por último, la ‘motivación 3.0’, que es la intrínseca y libre".
Medina cree que que "lo más exquisito que podemos dar los humanos pertenece al área de lo que queremos o no queremos dar. Lo brindamos sólo si lo queremos ofrecer, libremente. No es objeto de trueque: ni se compra ni se vende, sino que se da libremente. Hay un fenómeno emergente –que se puede calificar de revolución–, que está relacionado con lo que miles de personas están dispuestas a dar y aportar libremente, trabajen o no trabajen, estén en el paro o no".
El concepto de felicidad guarda relación con la decisión de trabajar en una compañía de forma comprometida. Hay un denominador común cuando se analiza qué es lo que más valoran los empleados en una organización: Por un lado está la flexibilidad –horaria, o en el espacio (teletrabajo), o se refiere a los medios que pone la empresa para la ayuda familiar–, y hay otros factores, como el desarrollo y las oportunidades de formación y crecimiento –que son las que harán que la retribución sea mayor– o los aspectos culturales, mucho más apreciados por las jóvenes generaciones, con sus formas de entender la relación entre empleado y empleador.
Carlos Delgado, presidente de Compensa Capital Humano, cree que se tiende cada vez menos a preferir un buen sueldo a tener un trabajo que a uno le haga feliz: "Hay que ser consciente de que esta será una relación a corto plazo en la que, básicamente, se consiguen mercenarios. Cuando tenemos empleados en jaulas de oro, lo lógico es que el rendimiento sea más bajo. Las organizaciones que pagan mucho suelen ser aquellas que, por su nombre o situación de mercado, están en una posición de riesgo, y sus tasas de rotación son muy elevadas".



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miércoles, 25 de abril de 2012

¿Aquí? Lo llevas claro pequeña...



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Más baratos que la media europea: costes laborales

http://www.diariocritico.com/economia/el-dato/europa/espana/recesion/costes-laborales/411065



El coste laboral por hora en España se situó en 2011 en 20,6 euros, lo que supone un 25,3% menos que el dato correspondiente a la media de la zona euro y resulta un 10,8% inferior a la media del conjunto de la Unión Europea, según reflejan las estimaciones preliminares difundidas este martes por Eurostat.

En concreto, el coste laboral medio por hora en la eurozona se situó en 2011 en 27,6 euros, lo que supone un 2,6% más que en 2010, mientras que la media de los Veintisiete fue de 23,1 euros, un 2,6% más que el año anterior.

En el caso de España, el avance de los costes laborales por hora respecto al año anterior fue del 1,9%, mientras que desde 2008 acumulan un alza del 8,9%.

En 2011, los costes laborales por hora más elevados en el conjunto de la UE se registraron en Bélgica (39,3 euros), Suecia (39,1 euros), Dinamarca (38,6 euros), Francia (34,2 euros), Luxemburgo (33,7 euros), Países Bajos (31,1 euros) y Alemania (30,1 euros).

Por contra, los menores costes laborales por hora correspondieron a Bulgaria (3,5 euros), Rumanía (4,2 euros en 2010), Lituania (5,5 euros) y Letonia (5,9 euros).



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