domingo, 31 de marzo de 2013

La FNAC empeora las condiciones de sus trabajadores mientras mantiene altos beneficios

FNAC empeora las condiciones y el sueldo de sus trabajadores y despide casi al 10%. Según la empresa, por la reducción de sus beneficios (que fueron de sólo 4,2 millones de euros en 2012, pobrecitos). Según los trabajadores movilizados, los beneficios no han caído apenas entre 2011 y 2012 y este recorte de FNAC tiene más que ver con su salida a Bolsa. No nos extrañaría nada; ya se sabe que la Bolsa obliga a siempre estar incrementando los beneficios... Qué gran invento la Bolsa...

Copio aquí el artículo de Público. es y debajo el del los trabajadores movilizados. Por cierto que este último lo enlazamos con un banner y blogspot.com inhabilitó el enlace y le puso encima unas letritas rojas...  Quizás a la FNAC no le gusta mucho que protesten sus trabajadores. 

Fuentes: http://www.publico.es/dinero/452376/fnac-reducira-los-sueldos-un-15-y-quitara-el-seguro-medico-a-sus-trabajadores-pese-a-tener-beneficios y https://sites.google.com/site/elchalecougt/home/el-comite-intercentros-rechaza-unanimemente-las-medidas-planteadas-y-pide-su-retirada-pero-la-direccion-insiste


Fnac reducirá los sueldos un 15% y quitará el seguro médico a sus trabajadores pese a tener beneficios

El nuevo ajuste de la empresa llega después de 214 despidos y un nuevo convenio colectivo que les congela el salario hasta 2016

LUIS GIMÉNEZ SAN MIGUEL Madrid 19/03/2013 17:25  Publico.es

Cajas de la Fnac Callao de Madrid-
Cajas de la Fnac Callao de Madrid - EFE

Lejos queda el actual gigante del negocio cultural de la pequeña empresa cooperativa formada por dos jóvenes trotskistas en el París de los 50' con el objetivo de subvertir las reglas del mercado capitalista. Desde el comienzo de la crisis económica la Fnac no ha dejado de ganar dinero ni en un solo ejercicio. De lo que va de 2008 a la actualidad ha obtenido unosbeneficios superiores a los 60 millones de euros. Aún así, la compañía ha decidido aprovechar el marco que ofrece la última reforma laboral del PP para conseguir que sus beneficios no disminuyan y ha planteado un ajuste que supone una reducción salarial total del 15% para el conjunto de sus trabajadores y la eliminación del seguro médico con el que contaban hasta ahora. Y a esto hay que sumarle 214 despidos en 2012.
Con estas medidas sobre la mesa, los representantes de los trabajadores se muestran convencidos de que la empresa les "firma una sentencia de muerte". Aunque en realidad sería "rematar", pues el pasado 31 de enero se firmó el nuevo convenio colectivo de los grandes almacenes, en el que se amparan los empleados el Fnac. En él se estipula una congelación salarial hasta 2016 y la eliminación de las bonificaciones por trabajar fines de semana. "Tras el empobrecimiento del convenio, Fnac nos quiere... rematar", reza la página del sindicato mayoritario en la empresa, UGT.
En España, Fnac cuenta con 24 tiendas que ocupan una superficie de 46.211 metros cuadrados y emplea a cerca de 2.400 trabajadores. Un empleado a tiempo completo cobra en torno a 900 euros y el que trabaja a tiempo parcial unos 600 euros. Con la reducción que plantea la empresa pasarían a cobrar 700 y 400 euros respectivamente. "Esto supone un atropello, puesto que el umbral de la pobreza que establece el salario mínimo se sitúa en los 625 euros", explica a PúblicoJosé Luis Solano, secretario general de la sección sindical de UGT en el Fnac y presidente del Comité intercentros de la empresa. "Nos exigen mucha entrega, una alta cualificación y conocimientos y nos pagan como reponedores", asegura.
En concreto, lo que pretende la compañía es un descuelgue salarial con una reducción del 3% anual a todos los empleados durante un año. A esto se le suma un Expediente de Reducción Temporal de jornada, también para todos, que consiste en una reducción diaria del 12% de la jornada anual, y consiguientemente del salario, durante un año, exceptuando el período que va desde el 7 de diciembre hasta el 7 de enero, las vacaciones de Navidad. En total, un 15%. Además, "verbalmente nos han dicho que van a eliminar el seguro médico, del que llevamos disfrutando 13 años y que es el único beneficio social que ofrece la empresa", asegura Solano.

Beneficios y despidos

En la última reunión que mantuvieron el martes pasado los sindicatos con la dirección de la compañía ésta les desveló que durante 2012 habían despedido a un total de 214 trabajadores, una cifra que se acerca al 9% de la plantilla y que "supone prácticamente un Expediente de Regulación de Empleo", como valora el dirigente de UGT. Según explica, la mayoría de estos despidos se han justificado con la bajada de rendimiento y la empresa les ha pagado 45 días a los que echó hasta febrero y 33 al resto. "Han despedido a personas con 12 años en la empresa alegando bajo el pretexto del rendimiento". Además, "si Fnac estuviera tan mal hubiera planteado despidos colectivos y no ha sido así". Y por eso los sindicatos están buscando formas de denunciar a la compañía.
La empresa ha justificado su plan de ajuste aduciendo que durante 2012 obtuvo unos beneficios de 4,2 millones de euros frente a las 12,5 que había ganado en 2011. Mientras, en 2010 los beneficios se elevaban a 22,4 millones y a 10,6 en 2009 y 9,1 en 2208. La razón para que en 2010 fueran tan altos, según UG, es que ese año se contabilizaron elementos externos provenientes de la filial francesa.
José Luis Solano cuenta que desde los representantes de los trabajadores están "llevando a cabo investigaciones para demostrar que los beneficios de 2012 son muy similares a los de 2011". Los 8 millones de euros que faltarían de estas cuentas habrían sido desviados a Fnac-Francia para apoyar la salida a bolsa prevista para este primer semestre. "Creemos que esto es una operación financiera para mejorar la situación de la empresa después de su reciente salida a bolsa".

Movilizaciones

Antes que al plan del Fnac los trabajadores se enfrentan al nuevo convenio colectivo que les congela el salario hasta 2016, aunque "en realidad no es congelar, puesto que el IPC sube y no los sueldos, por lo que en realidad significa bajarlos", asegura el representante de UGT. Creen queeste convenio no les representa ni tiene legitimidad puesto que no fue negociado con las centrales mayoritarias dentro del Fnac, que son UGT seguida de CCOO y CGT. Ninguna de estas tres organizaciones firmaron y las tres se oponen a la aplicación de las nuevas reglas.
Frente al plan de la dirección los empleados de los distintos centros de trabajo ya han empezado a organizar movilizaciones. Los primeros han sido los de A Coruña, que acaban de convocar una huelga para el próximo 25 de marzo. Además, los sindicatos están barajando convocar unahuelga general del Fnac de toda España el 23 de abril, al margen de las movilizaciones que se vayan convocando en cada territorio. "¿Qué vas a negociar si han despedido a 214 sin contar con los trabajadores?" se pregunta Solano. "No nos dejan negociar y nos imponen una bajada salarial que nos sitúa al límite de la pobreza. ¿Qué vamos a hacer si no protestar?
Además, a través de la nueva cuenta de Twitter @fnacenlucha han anunciado este martes que "En todas las tiendas estamos preparando acciones y movilizaciones. Os iremos informando puntualmente". Además, acaban de lanzar una campaña de recogida de firmas a través de la webChange.org para pedir que se detenga el plan de la compañía. 
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EL COMITÉ INTERCENTROS RECHAZA UNÁNIMEMENTE LAS MEDIDAS PLANTEADAS Y PIDE SU RETIRADA PERO LA DIRECCIÓN INSISTE
Sección sindical de UGT en Fnac.


15/03/2013. A pesar del rechazo absoluto de los trabajadores/as de FNAC España trasladado por el Comité, a la rebaja salarial directa del 3%, a otra rebaja más del 12% a través de una reducción de jornada, es decir un total de un 15 %, y a la eliminación del seguro médico, la Dirección de la empresa insiste en que deben tomarse esas medidas debido a la situación económica de esta, cuando todos sabemos que en 2012 se han alcanzado unos beneficios más que elevados, fruto de nuestro trabajo en unas condiciones cada vez más asfixiantes.

Pero igual de insistentes hemos sido nosotros dejándoles bien claro que los trabajadores y trabajadoras de FNAC no vamos a pagar con nuestros ya muy precarios sueldos las operaciones financieras de la salida a bolsa de la empresa. Y que vamos a pelear por todas las vías, de todas las formas, y sin descanso ni final, para mantener la mínima dignidad de nuestras condiciones de trabajo. Ya lo dijimos, tras el empobrecimiento del convenio (bajada salarial, eliminación del pago por trabajar domingos, etc.), NOS QUIEREN REMATAR.


Hoy, 15 de marzo, se ha celebrado la segunda reunión de las previstas desde que FNAC España comunicara el pasado día 12 al Comité Intercentros, la decisión de recortarnos salvajemente a todos los trabajadores/as el salario y eliminarnos (tal y como lleva intentando la actual Dirección desde su aterrizaje en la empresa) el seguro médico privado, el único beneficio social que tenemos, desde hace más de 13 años, y que nos hemos ganado día a día durante todo este tiempo. No es un regalo. Es nuestro sueldo también.

Preguntados sobre nuestra postura frente a las medidas planteadas les hemos adelantado que las rechazamos absolutamente y que pedimos su retirada en bloque motivados porque:

. La elevada cifra de beneficios obtenida en 2012 no justifica esta medida de reducción de costes a costa de empobrecer más, de una forma ya inasumible por nuestra parte, nuestros precarios salarios.

. Los trabajadores/as no tenemos por qué pagar las operaciones financieras realizadas para optimizar la salida a bolsa de FNAC, posible causa del ajuste en los resultados de FNAC España.

. En el último año se han realizado un elevado número de despidos, que podrían llegar a ser más de 214 (la empresa no nos proporciona datos exactos y a pesar del goteo constante que hemos vivido en las tiendas y demás centros de trabajo, se limita a decir que esa fluctuación de plantilla que nos confirmaron se debe a la finalización de los contratos de Navidad…) sin consultar previamente a la Representación Legal de los Trabajadores ni la intención de realizarlos ni la posible adopción de medidas de flexibilización para haber evitado esa dramática situación y la lógica pérdida de poder productivo y económico a la empresa. Y ahora pretenden también hacernos pagar las consecuencias de esas decisiones bajándonos el salario aún más…

El Convenio colectivo de la miseria que nos firmaron fetico y la patronal, y al que se acogió alegremente FNAC, aumentó la jornada laboral, y ahora dicen que no tienen para pagar ese aumento… y pretenden endosarle ese coste y suponemos que el de sus operaciones financieras privadas al erario público, al estado, bajando de nuevo la jornada…

. Consideramos un abuso el hecho de iniciar a la vez y de golpe tres procedimientos de modificación de condiciones de trabajo, con finalidad jurídica distinta, que deben valorarse con calma. ¿Podría ser que no quieren que tengamos tiempo suficiente para analizar la legitimidad de las medidas?

. El posible coste de la cancelación del contrato (aunque nos aseguran que no existe tal clausula) podría ser mayor, en muchos sentidos, que el pretendido ahorro de eliminarlo.

En fin, nos sobran los motivos para decir NO a estas pretensiones injustas e injustificadas de la empresa. Y ante lo que nos ha parecido entender (seguro que no hemos oído bien) sobre la posibilidad de más despidos si no aceptamos sus recortes a la dignidad de nuestro trabajo, les recordamos los elevadísimos despidos llevados a cabo ya, que probablemente sigan haciendo aceptemos o no sus pretensiones.

Y luego de decir lo anterior nos dicen que mostremos nuestra buena fe negociadora proponiendo alternativas de ahorro… ¿El objetivo de “gestión empresarial” está en la VIM?.

Y sin embargo, cuando hoy mismo les proponemos alternativas (de nuevo, porque lo hemos hecho en varias ocasiones) para mejorar aún más las ventas, tales como evitar las presiones desproporcionadas y el terror laboral existente con el objetivo de socios, o disminuir las jornadas de 9 horas y los horarios y el descanso semanal de los trabajadores de menos de 6 días, lo que aumentaría de forma lógica y natural el rendimiento y evitaría el sentimiento de quemados que sufren los trabajadores, su respuesta es que esa no es una alternativa de ahorro.

Y cuando hoy mismo les proponemos alternativas (de nuevo también, porque lo hemos hecho en varias ocasiones) para mejorar el stock y poder vender más, su respuesta es que esa no es una alternativa de ahorro. En otro claro ejemplo de buena fe negociadora, todo lo que no sea recortarnos no es sinónimo de viabilidad.

QUE HAGAN LO QUE QUIERAN,
QUE NOSOTROS HAREMOS LO QUE TENGAMOS QUE HACER.


¡ NO A LOS RECORTES INJUSTIFICADOS EN FNAC!





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jueves, 28 de marzo de 2013

Europa Press y la estrategia de la criminalización: El caso de #Jorgelibertad

Os dejo aquí un artículo muy interesante acerca de cómo Europa Press contribuye a la criminalización de los movimientos sociales, en este caso reflejando únicamente el punto de vista inventado por la policía y utilizando un lenguaje que parece más de panfleto que de agencia informativa :p 

Desde aquí nos solidarizamos con el compañero Jorge y animamos a que se difunda esta información, porque hay que luchar contra esa costumbre que tienen los grandes medios de comunicación españoles de presentar únicamente el punto de vista de los poderosos... El artículo proviene de la Asamblea de Carabanchel.

P.D.: por cierto, llevo unos días queriendo hacer una aclaración sobre este blog... Sí, hemos puesto gente protestando de fondo de pantalla. Pero no somos ETA :-p


¿Quién es Europa Press?

En primer lugar, aclaremos que Europa Press es una agencia de noticias privada y española, en contra de lo que su nombre parece sugerir. Fue fundada en plena dictadura franquista (1957) por Antonio Herrero Losada, anteriormente redactor de la Agencia Fabra, que tras el triunfo del golpe de estado del general Franco, en 1939, pasaría a constituir la Agencia EFE. Herrero Losada fue destacado miembro del Opus Dei desde 1965. La propia iglesia ha reconocido su esfuerzo por dirigir Europa Press “con sentido cristiano”1. Esta agencia fue la primera en anunciar la muerte de Franco, anticipándose incluso al comunicado oficial del Ministerio de Información, lo que pone de manifiesto su fácil acceso al círculo íntimo del dictador.

A juzgar por la cobertura que Europa Press hace hoy2 de la detención de un activista del movimiento 15M, de la Marea Blanca y de la PAH, el clima ideológico no ha cambiado demasiado en esta redacción con su paso al siglo XXI.


Europa Press y la Estrategia del Tribunal Mediático

Veamos a qué nos referimos analizando dicha cobertura.

En primer lugar, si examinamos Titular y Subtítulo de la noticia publicada por Europa Press, donde normalmente se imprime el punto de vista desde el cual se enfoca el hecho, tenemos ya la criminalización del arrestado. Las frases “Detenido tras intentar agredir a Lasquetty” y “un agente se interpuso en los golpes” no dejan lugar a dudas. Se dan por ciertos desde el principio dos hechos falsos: que hubo intento de agresión y que los golpes existieron.

Esto no es casual. Se podría haber evitado el “error” con fórmulas más precavidas, del tipo: “un detenido acusado de intento de agresión” o “presunto agresor detenido”, como aconseja el código deontológico del periodismo. Estas describirían hechos del todo innegables.

La estrategia inculpadora continúa a lo largo del artículo, recurriendo a fórmulas como “al golpear a un agente que se interpuso”, “un hombre de 35 años se ha abalanzado sobre él de ‘forma violenta y con intención de agredirle’”, “un agente de la Policía (…) se ha llevado los golpes”. Los hechos se relatan como ciertos, y no como supuestos, acusaciones o posibilidades pendientes de demostración en un juicio. Los medios suplantan al juez.

La intención incriminadora es tan evidente, que la noticia vulnera además el principio de presunción de inocencia, que aconseja mostrar únicamente iniciales para evitar difamar a una persona que pudiera ser inocente. Se facilita el nombre completo e iniciales de los apellidos del detenido, además de su condición de activista en la Asamblea de Carabanchel, lo que únicamente facilita su ubicación física, sin agregar ningún otro valor a la noticia. Esto podría constituir violación de la ley. La Sentencia 219/1992 del TC declara que "la exigencia de una información veraz obliga a respetar el derecho de todos a la presunción de inocencia, reconocido en el artículo 24.2 de la CE".

Los tribunales mediáticos no son una excepción en este país, sino más bien un problema recurrente3, en un espacio informativo donde todo vale y separar información de opinión es ya un ideal abandonado.

Para concluir la reconstrucción del retrato que EP hace del detenido, este es representado como un cínico y cobarde, al resaltarse que en el momento de su detención “ha comenzado a gritar: ‘No me peguéis, no me peguéis’”. Cabe preguntarse qué relevancia tiene este “dato” si no es procurar la ruptura de todo vínculo emocional de solidaridad entre lectores y detenido. Ningún detalle es casual en la selección de hechos que resalta una nota de agencia. El espacio es oro y cada sílaba cuesta dinero.


La policía como fuente informativa

El debate de fondo, en este tipo de “coberturas parapoliciales” está en la discutible legitimidad de tomar acríticamente las declaraciones de un portavoz de la Policía como fuente totalmente fidedigna, fuera de toda duda y no requerida de contrastación. Es un “error” voluntario, reiterado y de marcado carácter ideológico, pero insostenible desde el punto de vista de la ética periodística.

En primer lugar, esta práctica incide en el pseudo-periodismo de corta-pega que tanto se practica en este país. Cada día, notas de prensa enviadas por los gabinetes de instituciones públicas y privadas son reproducidas casi sin alteración por los becarios que han suplantado a los redactores profesionales en todas las redacciones. Comparen una noticia secundaria o “neutra” en varios medios y comprenderán de qué les hablo.

En segundo lugar, y esto es más grave, ya va siendo hora de que la institución policial sea específicamente puesta en tela de juicio y cuestionada, al menos, como fuente informativa. Estamos hablando de una policía con un abultado currículo de tortura sistemática4 sobre el que pesa un alarmante silencio mediático, cosa que no debería extrañarnos, visto lo fácil que es obtener un indulto en los pocos casos en que los torturadores han sido condenados5. Hablamos de un cuerpo policial que sistemáticamente hace oídos sordos del requerimiento desde Europa de abandonar las balas de goma6, que vulnera sus propias directivas referentes a la necesidad de actuar con identificación (Artículo 18 RD1484/1987) o de no portar armamentos extra-reglamentarios como las porras de muelle, que ha sido condenada por montajes policiales (caso Bayona-Samyang, de imputación de delitos falsos, por ejemplo), etc. En resumidas cuentas, hablamos de cuestionar la fiabilidad de una fuente que constantemente ofrece pruebas de que, cuando menos, no puede ser tomada como infalible, de la cual los periodistas podamos calcar la
información sin someterla a mayor examen. La corrupción que hoy atenaza nuestra sociedad proviene de esta pérdida del espíritu crítico, y el régimen antidemocrático que ya sufrimos se alza sobre estas fidelidades. Hay que buscar siempre otras fuentes directas.


Fuentes alternativas

Al responsabilizarse de esta cobertura, lo que un periodista profesional con buenas intenciones hubiera hecho sería intentar localizar a algún testigo de los hechos para preguntarle sobre lo que presenció. No hubo agresión. Ningún testigo hubiera podido ratificarla. Bastaba con llamar al personal del hospital por teléfono o contactar vía redes sociales con la plataforma en defensa de la salud pública que convocaba la protesta, para acceder a distintas versiones y testimonios directos que enriquecieran la noticia. Pero esto no estaba en la agenda de Europa Press.

En cambio, lo que sí hacen es tomar unas declaraciones del comunicado solidario emitido por un Espacio Sociocultural Liberado de Carabanchel. Si se prefiere escoge este colectivo en lugar de citar a los comunicados que se hicieron desde la propia Asamblea de Carabanchel, desde Izquierda Unida, o desde varias asociaciones en defensa de la sanidad pública, es porque de este modo se trata de hacer caer sobre Jorge el estigma mediático que pesa sobre este tipo de centros sociales “okupados” (nosotros preferimos decir liberados o recuperados), detalle que refuerza la hipótesis del intento de criminalización del detenido.


El factor sorpresa: la respuesta social arrolladora

Lo que en Europa Press no se imaginaban, es que esta vez no han dado con un activista aislado o despistado. Aquí nos quitaremos las frías gafas analíticas e irremediablemente nos metemos en un terreno más humano, más personal. Quienes conocemos bien a Jorge, sabemos que es una de las personas más pacíficas, inteligentes, tranquilas y valientes que uno puede echarse a la cara. No hemos podido evitar sentir la rabia y la impotencia creciendo en nuestro interior al leer la grosera manipulación de la nota policial prácticamente replicada por esta agencia de “información”. 

Jorge, conocido cariñosamente como “Gandhi” entre algunos miembros de la asamblea, por su actitud enormemente afectuosa, ha sido ejemplar abogado, asamblea tras asamblea, de las metodologías noviolentas a la hora de expresar nuestra indignación ante la degeneración del espacio público a la que asistimos en los últimos años. Ha sido el primero, el más amable y el más constante a la hora de publicitar, asistir y colaborar en las campañas de solidaridad con sus convecinos, de frenar desahucios, de manifestar pacíficamente su desacuerdo. Por eso todo el barrio lo conoce, Jorge es un activista enormemente valioso y querido. Por eso han ido a por él, como le confesaba un policía a una testigo que preguntó el motivo de la detención.

Por eso, anoche #Jorgelibertad fue tendencia destacada en Twitter: la solidaridad con este montaje mediático-policial se ha extendido como reguero de pólvora. Porque Jorge no tiene nada que ver con el criminal, cobarde y violento personaje que se construye en el parte policial reconvertido en “información”. Jorge es mejor que quienes le están tendiendo esta trampa con la intención de hacer de su caso un aviso para navegantes. Él tiene algo que ustedes jamás conocerán ni podrán saborear en sus grises vidas: el cariño y la admiración de todo un barrio, de todo un pueblo que sabrá, no lo duden, desmontar este montaje policial y poner en evidencia a todos los que en él se impliquen. Advertidos quedan. No pasarán.

1 http://www.conelpapa.com/quepersigue/opusdei/circuns.htm
2 http://www.europapress.es/nacional/noticia-detenido-intentar-agredir-lasquetty-hospital-rey-juancarlos-mostoles-20130325180736.html
3 http://www.diariojuridico.com/entrevistas/xavier-gil-presidente-de-acijurmuchos-juicios-mediaticos-seoriginan-desde-el-apagon-informativo-del-secreto-del-sumario%E2%80%9D.html (véanse también los casos de Pedro Alberto Cruz, Diego Pastrana, Alfonso Fernández,…)
4 Véase el Informe “Sal en la herida” de Amnistía Internacional o el Informe Van Boven–Scheinin de la ONU.
5 “200 jueces firman en contra del indulto a los ‘mossos’ condenados por torturas” El País, 29/11/12.
6 Ver resolución del Sindicato Unificado de Policía http://www.sup.es/sites/default/files/pdf/561c.pdf

Fuente: Asamblea de Carabanchel.


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lunes, 25 de marzo de 2013

Alemania contra Europa de Juan T. López (censurado por Elpais.com)


http://sociologosplebeyos.com/2013/03/25/alemania-contra-europa-de-juan-t-lopez-censurado-por-elpais-com/

“Es muy significativo que habitualmente se hable de “castigo” para referirse a las medidas que Merkel y sus ministros imponen a los países más afectados por la crisis.
economía-en-europaDicen a sus compatriotas que tienen que castigar nuestra irresponsabilidad para que nuestro despilfarro y nuestras deudas no los paguen ahora los alemanes. Pero el razonamiento es falso pues los irresponsables no han sido los pueblos a los que Merkel se empeña en castigar sino los bancos alemanes a quienes protege y los de otros países a los que prestaron, ellos sí con irresponsabilidad, para obtener ganancias multimillonarias.
Los grandes grupos económicos europeos consiguieron establecer un modelo de unión monetaria muy imperfecto y asimétrico que enseguida reprodujo y agrandó las desigualdades originales entre las economías que la integraban. Además, gracias a su enorme capacidad inversora y al gran poder de sus gobiernos las grandes compañías del norte lograron quedarse con gran cantidad de empresas e incluso sectores enteros de los países de la periferia, como España. Eso provocó grandes déficit comerciales en éstos últimos y superávit sobre todo en Alemania y en menor medida en otros países.
Paralelamente, las políticas de los sucesivos gobiernos alemanes concentraron aún más la renta en la cima de la pirámide social, lo que aumentó su ya alto nivel de ahorro. De 1998 a 2008 la riqueza del 10% más rico de Alemania pasó del 45% al 53% del total, la del 40% siguiente del 46% al 40% y la del 50% más pobre del 4% al 1%.
Esas circunstancias pusieron a disposición de los bancos alemanes ingentes cantidades de dinero. Pero en lugar de dedicarlo a mejorar el mercado interno alemán y la situación de los niveles de renta más bajos, lo usaron (unos 704.000 millones de euros hasta 2009, según el Banco Internacional de Pagos) para financiar la deuda de los bancos irlandeses, la burbuja inmobiliaria española, el endeudamiento de las empresas griegas o para especular, lo que hizo que la deuda privada en la periferia europea se disparase y que los bancos alemanes se cargaran de activos tóxicos (900.000 millones de euros en 2009).
Al estallar la crisis se resintieron gravemente pero consiguieron que su insolvencia, en lugar de manifestarse como el resultado de su gran imprudencia e irresponsabilidad (a la que nunca se refiere Merkel), se presentara como el resultado del despilfarro y de la deuda pública de los países donde estaban los bancos a quienes habían prestado. Los alemanes retiraron rápidamente su dinero de estos países, pero la deuda quedaba en los balances de los bancos deudores. Merkel se erigió en la defensora de los banqueros alemanes y para ayudarles puso en marcha dos estrategias. Una, los rescates, que vendieron como si estuvieran dirigidos a salvar a los países, pero que en realidad consisten en darle a los gobiernos dinero en préstamos que pagan los pueblos para traspasarlo a los bancos nacionales para que éstos se recuperen cuanto antes y paguen enseguida a los alemanes. Otra, impedir que el BCE cortase de raíz los ataques especulativos contra la deuda de la periferia para que al subir las primas de riesgo de los demás bajara el coste con que se financia Alemania.
Merkel, como Hitler, ha declarado la guerra al resto de Europa, ahora para garantizarse su espacio vital económico. Nos castiga para proteger a sus grandes empresas y bancos y también para ocultar ante su electorado la vergüenza de un modelo que ha hecho que el nivel de pobreza en su país sea el más alto de los últimos 20 años, que el 25% de sus empleados gane menos de 9,15 euros/hora, o que a la mitad de su población le corresponda, como he dicho, un miserable 1% de toda la riqueza nacional.
La tragedia es la enorme connivencia entre los intereses financieros paneuropeos que dominan a nuestros gobiernos, y que estos, en lugar de defendernos con patriotismo y dignidad, nos traicionen para actuar como meras comparsas de Merkel.”
También recomendamos la entrada de este autor sobre la retirada de su artículo y la mala interpretación de este, aquí.
Artículo de Juan Torres López censurado en el Elpais.com.


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martes, 19 de marzo de 2013

Menos estudiantes universitarios por la subida de tasas

¡¡¡Qué vergüenza, qué tristeza y qué vergüenza!!! ¡¡¡No nos vamos, nos echan!!!  A ver si acabamos con este sistema antes de que él acabe con nosotrxs...

Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/03/09/actualidad/1362857369_438513.html


Desciende en torno al 8% en las universidades públicas presenciales

El sobrecoste para repetidores en plena crisis empuja a muchos a abandonar la carrera


 /  Barcelona / Madrid 9 MAR 2013

Empezar una carrera universitaria ha sido más caro este curso en la mayor parte de España, pero continuar en el segundo ciclo, en un máster oficial, ha sido mucho más caro, con una subida media de 1.000 euros en buena parte de los títulos en un contexto de profunda crisis económica. Así, por primera vez desde su creación hace algo más de seis años, los másteres han perdido alumnos en las universidades públicas. A falta de datos oficiales, según las cifras provisionales facilitadas a EL PAÍS por 40 de los 48 campus públicos presenciales, ha caído en torno a un 8%, es decir, tendrían unos 6.700 estudiantes menos. La UNED, la universidad pública a distancia, ha absorbido una parte de esa caída —con 1.200 alumnos más—, pero no lo suficiente como para evitar ese primer descenso.


El exalumno valenciano José Antonio Belda
no se podía permitir esperar varios meses
 hasta cobrar la beca. / 
PACO GRAU
En la parte de los grados (las nuevas licenciaturas y diplomaturas adaptadas a Bolonia), con encarecimientos más moderados, la matrícula ha subido un 1,5% (la mitad que un año antes, según el cálculo, este sí, oficial). Sin embargo, los campus están detectando que el cóctel formado por el aumento de precios (mucho más para los que repiten asignaturas), la crisis y el endurecimiento de los requisitos de notas mínimas para acceder a una beca está empujando a muchos jóvenes a abandonar, al menos temporalmente, los estudios ya iniciados.


Cuando el Gobierno aprobó el año pasado el nuevo sistema para establecer los precios, la gran preocupación se centró en la posible subida en los grados. “Pero no prestamos la atención necesaria a la subida que se establecía para los másteres, muy grande en esta situación de crisis”, apunta Josep Joan Moreso, rector de la Pompeu Fabra y responsable de asuntos académicos en la Conferencia de Rectores (CRUE).
La subida media, según el Ministerio de Educación, para los másteres generales, es del 69%. Los precios oscilan entre los 1.590 euros por curso en Galicia hasta los 4.290 en Canarias. Los másteres para acceder a una profesión regulada (como profesor de secundaria o varias ingenierías) son más baratos y, en general, suben menos, pero en Cataluña, por ejemplo, han aumentado un 68% (hasta costar 2.400 euros) o un 35% en Madrid (2.100 euros). “Habrá que analizar los datos definitivos, pero mi impresión es que la bajada de alumnos de máster es por la subida de precios”, afirma Moreso, que añade que, probablemente, se ha notado mucho que para los alumnos extranjeros no comunitarios el coste se llega a multiplicar por dos en algunos campus.

La barcelonesa Serena Roca quería estudiar una carrera,
pero es muy caro; está estudiando una FP. / 
ISABEL MARQUS
El vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Zaragoza, Fernando Zuleica, explica que en Aragón solo se han encarecido los estudios de grado el equivalente al IPC, y en ellos la matrícula se ha incrementado ligeramente. Pero en máster, tras doblarse el precio hasta llegar a una media de 3.000 euros, la bajada ha rondado el 20%. Zuleica calcula también un fuerte descenso de alumnos latinoamericanos.

Alejandro Reyes (22 años) tuvo que abandonar el pasado octubre el Máster en Prevención de Riesgos Laborales en la Complutense cuando lo acababa de empezar. El segundo día de clase se enteró de que el curso no costaba los 1.700 euros que le dijeron cuando se había matriculado a principios de julio, sino más de 3.900. Ese era el nuevo precio que había fijado la Comunidad de Madrid en un decreto sobre la subida de tasas universitarias publicado a finales de julio. "Si ya era un esfuerzo al principio, pagar casi el doble era imposible”, dice este joven que vive con sus padres: ella, ama de casa; él, jubilado. Ahora, Alejandro pelea para que le devuelvan los 880 euros que ya había adelantado por la matrícula.
El nuevo sistema de precios públicos aplicado desde este curso establece que los alumnos de grado tienen que pagar la primera vez que se matriculan entre el 15% y el 25% de lo que cuestan los estudios (el resto está subvencionado), porcentaje que aumenta para los repetidores hasta llegar al 100%. En los másteres que no conducen a una profesión regulada, debe ser entre 40% y el 50% en primera matrícula, y hasta el 100% para los no comunitarios.
Como la inmensa mayoría de las universidades no tienen preparadas las cuentas para aplicar ese cálculo, cada autonomía ha hecho lo que ha querido. En los grados, las hay que han congelado precios (Asturias y Galicia) o que aumentado, como otros años, en torno al IPC: Navarra, Aragón, Andalucía, La Rioja, País Vasco, Extremadura y Cantabria. Pero otras, como Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Canarias y Cataluña, han subido a partir de un 20%. En Cataluña, la subida ha sido de hasta el 67%; sin embargo, los alumnos pagan en función de su renta, con lo cual los que tienen menos recursos han llegado a abonar menos que el curso anterior (esa proporcionalidad no se aplica en el máster).
A pesar de todo, la crisis aprieta. Serena Roca —joven de 19 años de Castellar del Vallès (Barcelona)— se ha visto obligada a matricularse en un ciclo de FP superior Enfermería en vez de en la carrera de Ciencias Políticas que quería. En casa son cuatro bocas a mantener con unos ingresos de poco más de 1.000 euros al mes. El padre es autónomo y tiene una empresa en números rojos y la madre cobra una pensión por discapacidad. “En la universidad no me tramitaron la beca porque me dijeron que no me la darían. Decían que con estos ingresos podía pagar la matrícula de forma fraccionada”, comenta.

El cordobés Jesús Ropero se quedó a un aprobado de obtener beca.
Sin la ayuda, no ha podido seguir estudiando Ingeniería Informática.
A pesar de casos como este, muchos campus mantienen o aumentan la matriculación en primer curso. Sin embargo, notan cómo los alumnos se matriculan de menos materias —“Si antes cogían 10, ahora solo se matriculan de cinco o seis porque saben que la segunda matrícula sale muy cara”, dice el vicerrector de la Universidad de Barcelona Gaspar Rosselló—, o algunos directamente lo dejan a mitad de carrera.
La Pablo de Olavide de Sevilla ha perdido un 10% de alumnos de grado. Su vicerrector de Estudiantes, Modesto Luceño, explica que una parte es por la extinción de las antiguas licenciaturas, pero que la mitad, unos 400, puede atribuirse al encarecimiento de las tasas. Una materia puede costar casi 1.000 euros en tercera matrícula. “Con la crisis, los alumnos se tienen que poner a trabajar para ayudar a sus familias. Y, claro, el rendimiento no es el mismo y muchos repiten. Me cuentan que tienen que abandonar provisionalmente para trabajar, ahorrar y volver cuando su economía se lo permita”, añade Luceño.
Francisco Ropero (24 años) estudiaba hasta el curso pasado Ingeniería Informática en la Universidad de Córdoba. El primer año tuvo beca, el segundo la perdió por suspender más de la cuenta y este año la hubiera recuperado si no hubieran pasado de exigir un 60% a un 65% de aprobados para obtener la ayuda (eso en las carreras técnicas; en Humanidades y Ciencias Sociales ha pasado del 80% al 90%). “Por una asignatura no he llegado”, lamenta Ropero. Así, cuando se vio el septiembre pasado sin ayuda, con su padre, camionero de 56 años, único sustento de los cinco miembros de la familia, en paro, y una matrícula que pasaba de 700 a 1.300 euros (a sumar al alquiler en Córdoba, pues viven en Cabra, a 70 kilómetros), decidió que tenía que dejar, de momento, la carrera.
También tuvo que abandonar la universidad José Antonio Belda, de 20 años, de Ontinyent (Valencia). En junio acabó segundo curso de Veterinaria en la Autónoma de Barcelona y vio que no podía continuar. Sus padres están en paro y sobreviven con los ingresos de sus tres hermanos, que trabajan. “En casa hay lo que hay y sabes que si quieres estudiar te lo tienes que pagar tú”, dice. Este curso hubiera tenido beca, pero la última vez se la pagaron en abril y no podía esperar tanto. Ahora busca trabajo para ahorrar y poder volver a abrir los libros.
Para evitar casos como el de José Antonio, muchas universidades públicas —en un contexto de recortes en universidades de 1.200 millones desde 2010— han creado o reforzado planes de ayudas propias para rescatar casos de extrema necesidad por el retraso en la concesión de las becas o porque recientemente la situación familiar ha empeorado mucho (las ayudas siempre se basan en la renta familiar del año anterior). Por ejemplo, las universidades de Barcelona, la Autónoma de Barcelona o la de Burgos. En la Autónoma de Madrid ha aumentado su fondo social de 89.000 a 500.000 euros, asegura Esaú Fernández, de la Delegación de Alumnos de la Facultad de Medicina.


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lunes, 18 de marzo de 2013

Culpables de ser pobres




http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/10/04/actualidad/1349374997_487382.html


La criminalización del parado como sospechoso de holgazanería cala en el discurso político

Con ese relato, los poderes buscan justificar el abandono a su suerte del más desfavorecido y neutralizar cualquier resistencia a las medidas de ajuste



En España hay 1.737.000 hogares en los que todos sus miembros están en paro. / JON NAZCA (REUTERS)


Si es pobre, por algo será. Si le van mal las cosas, es que no se ha esforzado suficiente. Como una lluvia fina, el pensamiento que culpabiliza al pobre por ser pobre y al parado por no encontrar trabajo va calando en el discurso político. Es en realidad el reverso del ideario del liberalismo económico, que entroniza la figura del emprendedor como modelo social y sitúa la competitividad como motor de cualquier progreso. En fase de bonanza económica, especialmente si está basada en dinámicas especulativas, este ideario tiene una gran aceptación social porque siempre hay historias de éxito fulgurante que mostrar. Pero en tiempos de crisis, puede volverse fácilmente contra los pobres y los parados, a los que se presenta como sospechosos de holgazanería y culpables de haber malbaratado sus oportunidades.
Aunque pocas veces se expresa abiertamente, el desprecio por quienes necesitan ayudas públicas acaba aflorando. A veces de forma inoportuna, como le ha ocurrido al candidato republicano Mitt Romney. Sugerir que casi la mitad de los norteamericanos son parásitos sociales ha arruinado su carrera a la presidencia de Estados Unidos. Otras, de forma estridente, como cuando la diputada Andrea Fabra lanzó en el Congreso de los Diputados aquel burdo “que se jodan” en el momento en que se debatía recortar prestaciones a los parados. Y a veces sibilinamente, como cuando el diputado Josep Antoni Duran i Lleida afirmó que mientras los payeses catalanes lo pasan mal, en otras partes de España “hay campesinos que pueden quedarse en el bar de la plaza y continúan cobrando”.
Estas palabras no son inocentes. “El relato que se hace de lo que ocurre es determinante porque contribuye a construir el marco conceptual que servirá de referencia a la hora de valorar lo que ocurre”, explica Montserrat Ribas, profesora de la Universidad Pompeu Fabra y coordinadora del grupo de investigación sobre Estudios del Discurso. Si en ese relato se introduce la idea de que los parados y los pobres son parásitos, es presumible que cuando se decidan recortes en las prestaciones, estos no encuentren resistencia entre quienes no sufren esa situación.
Todo discurso político tiene un marco conceptual de referencia. También el de la crisis. Montserrat Ribas ha observado que el relato que se hace de la crisis está orientado a neutralizar cualquier resistencia a las medidas que se aplican. “El relato hegemónico presenta la crisis como una catástrofe natural, que ha ocurrido por una serie de fuerzas que no podemos controlar y que tiene consecuencias graves para todos. Como en las catástrofes, hay que resignarse, aceptar los sacrificios y colaborar para salir de ella”. El sociolingüista George Lakoff, autor del libro No pienses en un elefante, ha definido el papel de estos marcos conceptuales en la conformación de la opinión pública. Cuando la ideología conservadora, afirma Lakoff, utiliza por ejemplo la expresión “hay que aliviar la carga impositiva”, el marco conceptual en el que se inscribe implica una visión de los impuestos como algo que aprieta, que oprime a la sociedad. Del mismo modo, cuando Mitt Romney se refiere a “ese 47% de la población norteamericana que no paga impuestos y depende de las Ayudas del Estado”, que se siente “víctima” y se “cree con derecho a recibir atención médica, comida o vivienda”, está diciendo que ni es víctima ni tiene derecho a esas ayudas. Esa idea forma parte de un marco ideológico según el cual, cada uno ha de espabilarse y si alguien es pobre o fracasa, es por su culpa. Algo habrá hecho mal. En este marco conceptual, los poderes se sienten legitimados para abandonar a su suerte a los desfavorecidos.
Con este enfoque, la crisis no tiene responsables, ni se considera importante determinar cómo se reparten sus cargas. Una vez instaurado este discurso, quienes cuestionan las políticas de ajuste y se resisten a los sacrificios son malos ciudadanos, como sugirió Rajoy en Nueva York al ensalzar “a la mayoría de españoles que no se manifiesta, que no sale en las portadas de prensa”, en referencia a las protestas de la plaza de Neptuno de Madrid.
Y aún hay un tercer relato posible: el de la crisis como “golpe de Estado del capitalismo”. En este relato, la recesión es utilizada para limitar la democracia e imponer un sistema autoritario que permita someter a toda la población a los dictados del poder económico, en beneficio de este. Montserrat Ribas invita a imaginar qué ocurriría si en lugar del “relato de la catástrofe” se impusiera “el relato de la estafa”. Estaríamos buscando a los responsables de lo ocurrido, les estaríamos exigiendo responsabilidades políticas y penales, y exigiríamos cambios radicales en la regulación del sistema financiero para evitar que vuelva a repetirse. “En este relato, el papel del ciudadano es totalmente diferente. No es de pasividad y resignación, sino de exigencia y reforma”, señala.
De momento, el relato de la crisis como estafa pugna por abrirse paso desde la plaza de Neptuno de Madrid y desde los foros sociales abiertos al calor del movimiento del 15-M. Pero en el discurso oficial el que predomina es el de la crisis como catástrofe.
La culpabilización de las víctimas aparece, en este contexto, como un mecanismo de legitimación de los recortes sociales. En la presentación del plan Prepara, la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, insistió en que se iban a aplicar medidas contra los parados que no quisieran aceptar un trabajo, como si los parados españoles recibieran muchas ofertas de empleo. Báñez justificó los nuevos criterios de concesión de la ayuda de 430 euros en la necesidad de hacerla más equitativa y evitar abusos. Para justificarlo, declaró sentirse “insultada” al saber que había “hogares que ingresan 8.000 euros, en los que un niñato recibe una paga de 400 por no hacer nada”. De entrada, hogares en los que entran 8.000 euros al mes no hay tantos como para ponerlos como paradigma, pero lo que en realidad la ministra encubría con esta retórica era un drástico recorte en las ayudas, que a partir de ahora solo podrán cobrar quienes estén prácticamente al borde de la indigencia.

Hay un relato que utiliza la recesión para imponer una salida autoritaria
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría anunció también que los parados que reciben una prestación podrán ser requeridos para realizar trabajos comunitarios, como limpiar bosques, y que si se niegan, se les podrá retirar el subsidio. “En realidad, anunciaba algo que ya existe. Los trabajos de colaboración social están regulados desde 1994. Entre 4.000 y 6.000 parados realizan este tipo de colaboraciones y si no hay más es porque las Administraciones deben aportar la diferencia hasta el salario mínimo interprofesional, y no tienen dinero”, explica Paloma López, secretaria de Empleo de CC OO. “Es curioso que cuando la pobreza ha escalado dos puntos en un año y hay 1.737.000 hogares en los que todos sus miembros están en el paro, se insista tanto en la idea de que los desempleados no hacen suficiente esfuerzo para poder trabajar”, añade. “Con este discurso, las víctimas de la crisis se encuentran doblemente penalizadas: además de perder su empleo, son sospechosos de querer vivir a costa de los demás”.
Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de Esade, subraya que la crisis ha aumentado la pobreza, pero muchos de los actuales pobres ya estaban en situación de exclusión social antes de que estallara. En la fase de máximo crecimiento España seguía teniendo un paro estructural del 8%. “En 2007, el 18% de la población se encontraba bajo el umbral de la pobreza. Ahora ese porcentaje es del 22% y lo que ha ocurrido es que quienes ya eran pobres, están mucho peor”. Durante la crisis han aumentado las diferencias sociales. “En 2007, la diferencia del PIB per cápita medio del 20% de los más ricos era 5,3 veces mayor que el del 20% más pobre; ahora es 6,9 veces mayor”, señala Carreras.
Hay pues más pobres que además están peor y tienen menos posibilidades de salir del agujero. Porque justo cuando más se necesitan, la crisis está erosionando también las políticas de inserción social. Así lo confirma Nacho Sequeira, director de la Fundación Exit, una entidad creada en Barcelona para facilitar la inserción laboral de jóvenes de 16 a 21 años con un perfil de fracaso escolar. “Los alumnos con mayores dificultades pueden salir adelante si tienen un acompañamiento adecuado. Pero en un momento en que hay índices de paro tan alto, las empresas demandan un tipo de trabajador que coincide con el perfil considerado de éxito. Los jóvenes menos formados o que necesitan un proceso de preparación más largo, tienen ahora menos posibilidades”, señala. “Se está desmontando el discurso de la promoción social”, corrobora Isidro Rodríguez, director de la Fundación Secretariado Gitano. “Ver que hay gente de clase media que tiene que acudir a Cáritas o a los comedores sociales causa mucha alarma. Todo el mundo teme encontrarse en esa situación y acepta con naturalidad que se destinen los recursos a los casos extremos. Se está instaurando un discurso de la urgencia en el que, como todo está muy mal y hay que atender lo más urgente, los programas de inserción social quedan relegados”.

El discurso culpabilizador genera angustia e insolidaridad
La consecuencia es bastante previsible: quienes están en esos programas pasarán a engrosar en poco tiempo las listas de quienes tienen necesidades perentorias y han de acudir a Cáritas. “La crisis puede suponer una marcha atrás de varias décadas en las políticas de inserción social”, advierte Isidro Rodríguez.
Esas políticas no solo son necesarias, también son económicamente rentables. Cuando en Francia se produjo la crisis de los campamentos gitanos, toda Europa miró hacia España. En los últimos 30 años, las condiciones de vida de los gitanos españoles han mejorado de forma espectacular. “El éxito se debe a dos factores: nuestro tardío Estado de bienestar ha sido inclusivo con los gitanos; han podido beneficiarse de políticas de acceso a la vivienda, la educación y la salud. Pero además se han aplicado programas específicos de acompañamiento educativo, de realojamiento o de integración en el mercado laboral”, señala Isidro Rodríguez. El resultado es que ahora todos los niños gitanos acaban al menos la enseñanza primaria, y el objetivo ahora es que también terminen la secundaria. Y si en 1978, el 75% de las familias gitanas estaban instaladas en infraviviendas, en 2007 ese porcentaje se había reducido al 12%. Y las que viven en chabolas, hasta el 4%. Estas cifras muestran que la inserción es posible. Que ir al colegio y vivir en barrios normalizados abre oportunidades y no solo ellos, sino todo el país sale beneficiado. Los programas de acompañamiento permiten que el horizonte de un joven gitano no sea ya la chatarra o el mercado ambulante.
Pero el presupuesto de la fundación Secretariado Gitano para 2013, de 17 millones de euros, es un 20% inferior al de este año y se mantiene gracias a que el 60% de sus fondos proceden de la Unión Europea. “Se está aprovechando la crisis para deslegitimar este tipo de programas”, dice su director.
Pero la pobreza no solo se nutre de colectivos en riesgo de exclusión. Hay también nuevos perfiles de pobres que viven su situación de precariedad con una gran angustia pues son personas preparadas que forjaron sus expectativas en los años de bonanza. ¿Quiénes son esos nuevos pobres? Son aquellos para los que el ascensor social, en lugar de subir, está bajando. El discurso oficial no los trata como tales, pero Montserrat Ribas señala dos ejemplos: “Esos jóvenes profesores asociados de la universidad que se han quedado sin trabajo por los recortes, o aquellos que se han quedado cobrando 500 euros al mes. También podría incluirse a muchos de los investigadores que trabajan en una plaza Ramón y Cajal”. Estamos hablando de jóvenes científicos que han hecho una tesis doctoral en el extranjero y hacen investigación de primera línea. No es que fueran unos potentados de la ciencia, pero si a un sueldo de 1.100 euros al mes se le recorta el 25%, lo que queda fácilmente cae por debajo de los índices de pobreza. Estos talentos empobrecidos ven con estupor que no hay dinero para la investigación, pero sí lo hay para rescatar a la banca.
Se ha repetido que para triunfar en la vida se ha de ser emprendedor, estar muy preparado y ser competitivo. Pero, como apunta Ignasi Carreras, no todo el mundo tiene un perfil emprendedor, no todo el mundo ha de hacer un negocio y por muy activo que alguien sea, si cierran las empresas y se destruye empleo, es muy difícil encontrar trabajo. En este contexto, la idea de que solo los mejores saldrán adelante y de que quienes quedan relegados es porque no valen o no se esfuerzan está teniendo efectos psicológicos devastadores en los muchos jóvenes que se estrellan una y otra vez contra la realidad de un mercado laboral en caída libre.
El mismo marco conceptual que permite culpabilizar a los pobres y a los parados es el que opera en los países del norte contra los del sur. El discurso culpabilizador genera angustia, pero también insolidaridad. Y abre la puerta a una nueva ignominia: la competencia feroz entre los mismos pobres por los escasos recursos disponibles. “No quiero ser apocalíptico, pero lo peor que nos puede ocurrir es que después de la crisis económica venga la crisis social”, afirma Isidro Rodríguez. “Los países que mejor resisten la crisis son aquellos que tienen un Estado de bienestar más sólido y una sociedad civil fuerte y cohesionada. No podemos pasar del Estado de bienestar al Estado de beneficencia”, concluye Carreras.


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