Cuando el director de la asociación consideró que yo no hacía suficientes horas de trabajo para la asociación, intentó que trabajara también por las noches yendo a dar clases de español a las casas de la gente a la hora de la cena (!!). A casa de su sobrino y a casa de un amigo suyo (no por personalismo: casualidades de la vida). Si no, me dijo, te vas del piso, y como soy bueno, me dijo, tienes dos días para irte. Punto. Y seguido. Consideré la opción de volverme a España ya, de irme a dormir bajo un puente mientras buscaba piso (o con los clochards debajo del Pompidou), de atrincherarme en el piso ¡¡¡¡okupación!!!!, de escribir a los periódicos... Finalmente conseguí otros alumnos para evitar al menos que me los impusiera él, y di clases hasta las diez o las once de la noche hasta que encontré otro alojamiento unas semanas después... "Paris mon amour!!!!"
AHORA OS TOCA A VOSOTR@S: ¿Cuál es tu experiencia más absurda buscando trabajo o trabajando?? Cuenta aquí tus experiencias de búsquedas de empleo, entrevistas surrealistas, trabajo gratis o pagado, becas extrañas, trabajos raros, explotación brutal, etc etc. La historia más absurda será premiada (no con dinero porque estamos en crisis, pero será premiada de algún modo).
A partir de ya: 3.... 2..... 1.... 0!!!!
Me encanta poder leer la experiencia de personas atrevidas que se atreven a atreeverse! ¿Quizá sea demasido pedir, para quienes estan acostumbrados a leerlo todo del fondo de sus estómagos cuando están saciados; pero mientras haya gente -como la administradora- dispuesta a compartir su precariedad impuesta, sin avergonzarse de ella, la vida será más fresca, seguramente no menos precaria, pero si capaz de educar en la alerta ante invasiones de los jefe/as que nadie merece, y poco publicamente se condenan. Un abrazo a quien se digna a compartir su lucha. Y una voz de llamada a la denuncia de la vida laboral injusta!!
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